Ortoqueratología
La ortoqueratología es una técnica mediante la cual se usan lentes de contacto permeables al gas especialmente diseñados durante las horas de sueño en la noche, que corrigen temporalmente la miopía y otros problemas de visión, de manera que no es necesario usar gafas ni lentes de contacto durante las horas en que está despierto.
Algunos doctores de la visión utilizan los lentes orto-k (otro nombre para la ortoqueratología) para controlar la progresión de la miopía en niños. La evidencia sugiere que los niños miopes que se han sometido a la ortoqueratología durante varios años llegan a la adultez con menos miopía en comparación con niños que llevan gafas o lentes de contacto regulares durante los años propicios para la progresión de la miopía.
Muchos de los profesionales de la visión se refieren a estos lentes como "lentes para moldear la córnea" o como "terapia refractiva corneal (CRT)", en lugar de lentes orto-k, aunque el diseño de las lentes es similar.
Existen aproximadamente 125 millones de usuarios de lentes de contacto en el mundo, de los cuáles un 1,2% corresponden al uso de lentes ortoqueratología de , también llamadas de Orto K( la más utilizada para el control de la miopía aunque hoy en día tenemos nuevos diseños en lentes de contacto blandas igual de efectivas), según el estudio de Morgan P et al (2019). De los 45 países que se han analizado en el estudio, Holanda ha mostrado el número de pacientes de ortoqueratología más alto con cerca de 72.000 usuarios, seguida de Italia y España.
La ortoqueratología está ganando el favor de miles de padres de niños miopes porque, no solo sustituye al uso de gafas o lentillas convencionales, pudiendo realizar sus actividades sin gafas, sino que además es un eficaz método de control de la miopía que consigue ralentizar su aumento en un 37–63%, tal y como aseguran los expertos en salud visual.
¿En qué se basan estas lentillas para controlar el avance de la miopía?
El concepto en el que se basan no es nuevo y se llama desenfoque periférico. La imagen no sólo se forma en la parte central de la retina (mácula) sino en toda la retina, también la periférica. cuando compensamos la miopía con gafas o lentes de contacto normales ajustamos la imagen a la mácula(parte central del enfoque) pero no a toda la retina periférica que también quiere ver y enfocar, conocemos la importancia de la retina periférica en la evolución de la miopía desde el año 2007 ya era una teoría que se ha ido confirmando con los años y hoy es de máxima evidencia científica. Resulta que al poner la corrección de miopía en unas gafas o en una lente de contacto, si la refracción está perfecta, las imágenes que ve el sujeto miope quedan perfectamente enfocadas en la retina central pero sin embargo aparecerán desenfocadas en la retina periférica (en esa zona se induce una hipermetropía que tiene ese ojo miope a través de enfoque periférico).
El problema viene entonces porque los ojos de los miopes en progresión detectan este desenfoque de la retina periférica como un estímulo para aumentar la longitud del ojo para poder conseguir una imagen nítida en esa zona, favoreciendo de ese modo el aumento de la miopía.
Y lo peor es que a más cantidad de miopía, más importancia tiene este factor porque el desenfoque periférico inducido será mayor. De ahí, el que surgiese la idea de crear unas lentillas que modifiquen la visión periférica.