Fortnite y otros videojuegos: ¿un foco de miopía para tus hijos?

Si algo tienen los videojuegos hoy en día, es una capacidad sorprendente para introducirse en las vidas de nuestros hijos.

Muchos padres habrán oído hablar de videojuegos como Fortnite, Among Us, o Minecraft a sus pequeños, que están acostumbrados a estar pegados a las pantallas durante buena parte del día.

Pero, ¿puede ser que los videojuegos afecten a la visión de nuestros hijos?

Hablemos de ello.

Jugar a videojuegos requiere de varias capacidades físico-oculares que vamos utilizando mientras jugamos:

• Destreza visual
• Compenetración ojo-mano
• Capacidad cerebral
• Toma de decisiones
• Agilidad mental

¡No todo es malo, como algunos piensan! Los videojuegos pueden ayudar a tu hijo a desarrollar todas estas capacidades positivas.

Sin embargo, mientras juega, tu hijo puede también sentir estos efectos negativos:

• Migrañas o dolores de cabeza
• Molestias y enrojecimiento de los ojos
• Impulsividad
• Trastornos del ciclo de sueño
• Adicción

Así que tienen sus cosas buenas, pero también sus cosas malas...

¿Y ahora qué?

¿Qué podemos hacer para mejorar la relación de nuestros hijos con los videojuegos?

Para empezar, debemos limitar el tiempo de los pequeños con las pantallas.

Las luces azules, especialmente las LED, pueden ocasionar molestias visuales, y, a la larga, problemas más serios de visión si fijamos nuestra vista en ellas durante un tiempo prolongado todos los días.

Vamos a poner un horario razonable para que jueguen, y después les alentaremos a realizar actividades que no requieran del uso de pantallas.

Si, por poner un ejemplo, le permitimos a nuestro hijo jugar de 6 a 7 y luego le dejamos estar con el iPad el resto del día, ¡no sirve de nada! Va a seguir utilizando una pantalla y perjudicando su vista.

Actividades como leer, deportes, o cualquier actividad artística son fantásticas para crear dinámicas saludables de ocio con nuestros hijos y cuidar su visión.

Ahora que sabes más sobre cómo los videojuegos afectan a la visión de nuestros hijos, ¿ha cambiado tu opinión? ¿Crees que son buenos consejos?

¡Déjanos saber en los comentarios! ¡Hasta la próxima entrada!